Hey.. a manera de información no tuvimos tareas hoy en el tablero.....
Mil gracias a todos por su buena energía, por la posibilidad de abrir sus mentes y sus corazones y dar tiempo, buenas palabras, respeto, confianza y un poco de todo lo lindo que tienen a quienes en una ciudad poco ¨equitativa¨ no cuentan con una familia que les ame, ni con el respeto de quienes les rodeamos, ni reciben a diario buenas palabras, ni mucho menos la palabra CONFIO EN TI... Espero desde el fondo de mi alma que hoy bendigan o den gracias a sus papitos, por la comida, el amor, el tiempo, la educación, por un colegio lleno de espacios abiertos, por la libertad, por sus profes, por la posibilidad de vivir el lado ¨lindo¨ de la ciudad.... En nombre de la Fundación Niños de los Andes, sé que tocaron las fibras de esos niños como ustedes, llenos de sueños a quienes las oportunidades se les escapan... No vale pensar en QUIÉN ES EL CULPABLE.... tal como Carlitos Reyes nos lo hizo ver en la hora del almuerzo... es ,mejor pensar QUÉ PUEDO HACER YO.... aprendamos a dar cosas lindas, no para recibir algo a cambio... tan solo para saber que lo hicimos bien, que hicimos lo que la gente ¨buena onda¨ hace, construyamos unos salones más pacíficos, más llenos de oportunidades para nuestros compañeros, un colegio lleno de niños que saben que están en un sitio seguro donde no se les intimida, donde son ¨libres¨ de una forma positiva para gozar la vida.
Me quedaron tantas cosas lindas hoy... esperamos que a ustedes también.
Abracitos,
Marciana
Buenas Tardes... desde casa queremos dar las gracias por la gran oportunidad que le dieron a nuestros hijos con la experiencia que vivieron el día de hoy.
ResponderEliminarEn el caso de Aaron particularmente, en primer orden de ideas le costó tomar la decisión de asistir a esta salida pedagógica, dada la incertidumbre que tenía para él lo que iba a encontrar en la Fundación y cómo manejarlo.
Finalmente y gracias a las reflexiones realizadas desde el colegio y desde la casa, Aaron decidió que quería asistir y vivir la experiencia propuesta.
Al llegar a casa estaba notablemente afectado por lo que vió, escucho y sintió... Muchos sentimientos juntos, entrelazados, e incluso llenos de angustia... Pensamos en casa que fue una experiencia sumamente aleccionadora, inolvidable y que de manera definitiva cambió la forma de ver el mundo de Aaron y de valorar la vida que él tiene.
Simplemente Muchas Gracias....
Birmania y Said.